Le das la vida
con tus ojos a mis poesías,
porque aunque te sienta a mi lado,
conmigo, o en la distancia te necesito,
me haces falta para que rimes con tu corazón
el abrazo de mis palabras escritas a latidos
que nacen para amarte, porque tus ojos
son el rocío
que alimenta los ríos
de los sentimientos que fluyen por mis versos.
Porque los pétalos de tu boca
siguen siendo el color de las rosas
que dan aroma a mi alma.
Una copa de vino de doble pómulo
que da forma y sabor
a la sonrisa de las mejillas de mi corazón,
mientras desnudo a poemas tu rostro,
con los soles de tus ojos resplandeciendo el cielo
que da sombra a los versos,
que mis pobres y enamoradas manos van describiendo el amor
que por ti siento desde el silencio de mi pecho.
Que eres el anhelo que todos los cuadros
de mi casa sueñan bañando de tiempo su lienzo,
para empaparse de tu vida en el fuego
que quema los años de las cuerdas del tiempo,
hasta llenarse de tus recuerdos.
Que te amo
en el filo que separa tus dedos
de mi alma mientras me lees y la luz de mis ojos
se escapan para besar tu mirada y el susurro de tus labios.
Esteban Regis Del Moral
Tweet