Si vieras como ardo,
como palabras en el fuego de un libro,
como mi corazón tiembla
y sacude mi alma,
cuando tus manos
se plantan como jardines de latidos
en mi pecho
y tus ojos brillan como la inmensidad
del cielo tan solo cuando me miras,
y llenándome de tu luz y de tu voz
me haces sueño,
verías que el reflejo de mis ojos
en los tuyos es el camino
que me lleva a mi hogar,
que mis pasos por muy pequeños que sean
son sentimientos pobres, pero ricos
de felicidad si llegan a tus brazos,
lo contrario sería apagar una estrella,
un amor que brilla en tus pupilas
cuando me miras, donde solo tu eres el mundo,
donde encontrarme si me pierdo,
sin las presiones de un acento de mis palabras
que te aman,
en los gritos
que provocan los silencios de tu boca al besarnos,
porque no importa si es en un desierto,
sí me tocas siempre será primavera
y florecerás
en mi corazón,
mientras mi alma de ti enamorada te
vera en todos los lugares,
y aunque muramos de amor,
siempre serás la flor que duerma el dolor
de amarte,
aunque estés
en la distancia de tus labios
y mis labios
antes de besarse
y hacerme
sueño al despertar en tu respiración.
Esteban Regis Del Moral