Recuerdo
el dia que nos conocimos,
tu sonrisa,
el tacto de tu piel
bajo tus ojos de miel,
escondidos
entre la lluvia
de
mis sueños,
allá donde
mis ojos se perdían
en el sueño de mis manos
al rozarte,
en aquellas escaleras de colores
perennes
en el juego
timido
del abrazo de nuestras miradas
enredadas
entre nuestras manos
desnudas.
Recuerdo
el color de tus mejillas
en el calor
de
mi rostro,
en aquella tarde
helada
donde
algo de mi vivirá siempre,
donde
algo en mi nació
por siempre,
como un latido mas de mi corazón
regando
eternamente
una llama
en mi interior,
con este fuego
que alimenta mi alma
y da vida
a mi corazón.
Recuerdo
como la muerte
de mis ojos
fue
la vida
de mi alma
en el escalofrió
de mis labios
al besarte,
en aquel dia
que firmaste
mi mejor verso
con tus labios.
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Precioso eremoll, siempre aportando razones para confiar en esa cosa rara y estupenda que es el amor. Besitos duende
ResponderEliminarLola Fontecha
Por el amor todo amiga,que le vamos hacer mi poetisa si las rimas son los latidos de nuestros corazones...
ResponderEliminarbesitos que endulcen tus sueños Lola que la semana te traiga muchos sueños hechos realidad :)
Precioso, duende de corazones!!! Muacks!!
ResponderEliminarmas bonitos son tus ojos y el aroma de tu alma ,mi bella rosa roja...
ResponderEliminarTE QUIERO
Bello poema, intenso y puro con la gracia de exquisita sensibilidad y talento. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Alma puro y intenso si que fue amiga,es mas que un poema, un recuerdo vivo en mi ,gracias por pasar me alegra te gustara...
ResponderEliminarbesos