Donde la lluvia es fuego.
Ojalá pudieras
ver al viento
bailar
con tus cabellos,
mientras la oscuridad de tu boca
da luz a mis ojos
sembrando margaritas
en las caricias de mis manos,
mientras mis parpados se deshojan
suspiros a suspiros, en un te quiero,
que lleva a mi vida a tu casa
siguiendo el camino
de tu piel, que en las yemas
de mis dedos
escriben tu nombre a caricias
empapadas en tus hoyuelos
de sonrisas dormidas
entre nuestros labios
besándose con el alma,
donde la lluvia es el fuego
que calma
la sed que detiene el tiempo
mientras sucede la vida
asomados a nuestros ojos
de luna llena
cerrados.
En tus labios
la lluvia es el fuego
que calma
la sed que detiene el tiempo
mientras sucede la vida
asomados a nuestros ojos
de luna llena
cerrados.
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