TÚ ME ENCENDISTE.
Tú me encendiste
cuando estaba en la oscuridad
enseñándome
que con las yemas
de mis dedos
también se podía ver,
mientras mis ojos
abrazándose
con tus parpados
me hacían ver
que ya todo
era suficiente.
Que ni tus ríos
ni tus mares
son tan dulces como tus silencios,
mientras bailamos
con la noche
que ilumina el día de mis ojos
en las pupilas de tu amanecer.
Yo te acerqué más cerca de mi pecho
y tú a mis latidos hiciste crecer
como a un niño ,
mientras yo como un hombre
ciego de amor
supe que jamás, te dejaría de querer...
Siempre fuiste del cielo
las estrellas
que daban luz a mis ojos
cuando ausentes te recitaban
entre susurros los versos
que mis labios te sonreían...
Esteban Regis
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